martes, 25 de noviembre de 2008

Machina se puede comprar en Buscalibros

Para los que no han encontrado Machina en Librerías o les da vergüenza y/o lata comprármelo directamente a mí, pueden comprarlo a un módico precio en Buscalibros, una de las mejores y más completas librerías virtuales de Chile, donde además pueden encontrar completo el estupendo catálogo de ediciones Tácitas.

martes, 18 de noviembre de 2008

Poemas inéditos en La Siega

Envié unos poemas inéditos a http://www.lasiega.org/ (los que ahora están bastante cambiados), para una bastante poblada antología de poetas chilenos, donde a primera vista hay varias ausencias importantes, como Alejandro Zambra, Cristóbal Joannon, Matías Ayala, Germán Carrasco y Cristián Gómez. Entre los mayores, las ausencias son más notorias, y probablemente tengan su explicación porque los antologadores no lograron ubicar a los escritores o éstos no quisieron aparecer. Una pena que no esté Maquieira (hubiera sido increíble leer algunos adelantos de su ultra-anunciado próximo libro).

Otra cosa: hace poco fui a una charla/lectura de Antonio Cisneros con Zurita. Poca gente para escuchar al que - según mi opinión - es el mejor poeta hispanoamericano en la actualidad. Al final de la charla me acerqué a pedirle a Cisneros que firmara una antología que compré en Bs. Aires, que él recordó con cariño. Me agradeció mis torpes palabras de admiración, con un "Gracias, hijo". No fui capaz de pasarle una copia de Machina. El pudor fue más fuerte. Para la otra será. Me despidió afectuosamente con un "Chao, Sergio".

miércoles, 22 de octubre de 2008

Selección de Machina en Lanzallamas

El mejor sitio web de Chile es Lanzallamas. Entre los últimos aciertos están dossiers de Carver y Bolaño, la presentación de Rodrigo Lira en Cuánto Vale el Show, el arte postal de Packard Jennings, entre muchas otras entradas (reseñas, lecturas, comics, cortometrajes, presentaciones de libros, textos de arte, etc.) extremadamente interesantes. Una curatoría de lujo a cargo de Roberto Contreras, Jaime Pinos, Jko Contreras, David Bustos y Nicolás Sagredo.

lunes, 12 de mayo de 2008

Bisama escribe sobre Machina

En Revista de Libros y con mucho mejor puntería que Gandolfo. De la columna, muy buena, destaco sobre todo la tesis "conspirativa" que presenta (cfr. Giambattista Vico?): "la literatura es una máquina en eterno loop". Espero sus comentarios. aquí va.


Domingo 11 de mayo de 2008
El Comelibros
Cabeza de máquina

Por Álvaro Bisama


Hay algo seductor en la idea de que el novelista o el escritor es un autómata en modo random de la lengua, alguien que recoge lo que está en el aire y lo trastorna para alienarlo, para volverlo único y original. Eso está en Macedonio o, mejor dicho, aquella idea que Piglia extrapoló de Macedonio: la literatura como una máquina que selecciona, permuta, hipertrofia, rescata o corrige el orden de las palabras del mundo. Ahí, la ficción es un artefacto cuyo sentido es construir un lenguaje falso, una parodia, una desviación de lo real. El poeta se vuelve robot. El novelista, un androide. El escritor, un cyborg que desea volverse humano, hablar como humano, unirse a lo humano.

Aquella idea no es tan disparatada. Dos de los mejores libros que se han publicado en Chile tienen que ver con ella. Con las máquinas. Así, mientras en El púgil Mike Wilson hace que en su novela de sci/fi los refrigeradores se pongan melancólicos en una ciudad histérica por el fin del mundo; en Machina, Sergio Coddou propone una poesía hecha de engranajes averiados que proyecta sobre el papel los espectros de la propia palabra.

A ambos los hermana el gusto por una literatura que se piensa en un canon psicótico, un arte que dispara imágenes que reinventan de modo recursivo otras imágenes. Aquella literatura proyecta la sensación de habitar un paisaje fragmentado. Escribir ahí, escribir desde ahí, es un remedio para soportar la misma desesperación que provoca el habitar ese espacio. Esa desesperación es urbana, ultramoderna y ominosa. Coddou y Wilson lo saben. Ambos encarnan el futuro de su propia lengua revuelta en el paisaje baldío del nuevo siglo. Dice Coddou: "Tell me the plot/ of this movie (...) Un motor/ que no mueve/ni es capaz de mover/ ninguna máquina/ El sueño del humo/ emana de los tubos de escape/ en el cementerio/ de automóviles". Dice Wilson: "Y si uno pudiera asomarse a esa ventana, vería que ese pulsar era, de hecho, la llama de un soplete que Art le aplicaba a la puerta de Hal, cuidadosamente fundiendo aberturas simétricas en el armazón de aluminio verde oliva. Hal no se quejaba de la cadencia de su cuerpo, aguantaba, solemne, aquel trasplante tan anticipado".

Hal, hay que decirlo, es el refrigerador parlante de la novela de Wilson, el signo más importante de la llegada del Apocalipsis citadino. Por su lado, a Coddou siempre le ha gustado eso, esa escatología desfigurada que es capaz de machacar y mutilar la cita para desesperar la tradición. Lo mismo que a Wilson: el surrealismo pop de sus imágenes proviene de la pesadilla colectiva que fue la ciencia ficción del siglo XX. En ambos (ojo: los dos libros aparecieron con días de diferencia), la literatura trabaja la alienación y la extrañeza, como si se dieran cuenta de que todo paisaje literario es falso o precario y está al borde del silencio.

No es tan inusual. Hace más de veinte años, y después de hablar la ciudad como una ficción paranoica, Gonzalo Millán concibió "Apocalipsis doméstico", un pequeño poema que prefigura sin querer los modos del fin del mundo que habitan Wilson y Coddou ahora. Tesis conspirativa: la literatura es una máquina en eterno loop. Dice Millán: "En el tablero del calendario/ están todos los días tarjados (...)/ En el refrigerador hay solamente/ una mitad de cebolla estreñida/ y una mamadera con leche agria (...) La estufa se apagó anoche/ después de consumir su combustible/ Cortaron el teléfono/ y pronto cortarán la luz / Quedan tres o cuatro ampolletas/ indemnes en toda la casa".

miércoles, 7 de mayo de 2008

Breve reseña a Machina en [KM Cero], suplemento universitario de Publimetro

Esta bien afortunada reseña de Machina para [km cero] la escribe Diego Zúñiga, autor de uno de los buenos blogs literarios chilenos

Dj Poet

Imaginemos una pista de baile. Unos parlantes grandes. Una bola de espejos y un DJ animando al público. El DJ se llama Sergio Coddou y lo que suena, en ese momento, es Machina, su última obra, donde vuelve a mezclar pistas, poetas, cantantes, poesía y canciones. Y es en ese terreno donde mejor suena, porque sabe jugar con la intertextualidad, dejando que su discurso tome fuerza y forma a través de la cita textual y también de la cita escondida, mutada y puesta en otro escenario. En este segundo libro Coddou logra confirmar un estilo, donde la música y la poesía se mezclan en sus versos sin artificialidad. Al contrario, Coddou escribe/canta con naturalidad y logra juntar a Enrique Lihn con Patti Smith sin siquiera temblar. Y quizás en eso está el mayor logro de su estética: en entender que la música puede ser poesía y que la poesía puede ser música. Las fronteras están rotas, nos dice DJ Coddou mientras suenan "Violas eléctricas/ que no se detienen/ ni aunque la audiencia/tire sillas / escupa".

Diego Zúñiga.

miércoles, 30 de abril de 2008

Lanzamiento de Machina 24_04_08 en Bar Onaciu // Crí(p)tica de Gandolfo

(Foto: Leo Sanhueza, Kurt Folch (editor del libro) & Sergio Coddou)

Finalmente el lanzamiento de Machina fue todo un éxito. Llegaron muchos amigos y mucha familia. A todo el mundo le gustó mucho el diaporama “Ex Machina”, que hicimos con mi hermano Felipe. Sus fotos son buenísimas y le achuntamos medio a medio con la elección de la música. De verdad creo que el diaporama es una excelente obra que tiene su propio mérito, independientemente de que haya sido inspirado por tres poemas del libro (que a todo esto, los reproduce de manera íntegra, pero con una pulsación claramente distinta a la que puede surgir a partir de la lectura de un poema desde las páginas del libro).

Agradezco a todos los que fueron, que de seguro disfrutaron también del excelente vino Casa Tamaya y el cóctel increíble que hizo la Marisol.

Los que no pudieron ir, se lo perdieron. Espero muy pronto pasar el diaporama a DVD y pasárselo a quienes estén interesados en verlo y/o subirlo a youtube.

Les recuerdo que el libro está a la venta en Takk, Metales Pesados, Nueva Altamira, Ulises y (creo) Quimera. Vale $5000. También me lo pueden comprar directamente a mí (con dedicatoria), si me escriben al mail (menú a la derecha, al lado de foto de perfil). Despacho conversable.

Por otro lado, el domingo apareció una crítica a Machina en Revista de Libros del Mercurio. La hizo Pedro Gandolfo – a quien no conozco personalmente, respeto y encuentro una persona culta e inteligente – ex editor de Artes & Letras y columnista estable de la página editorial de El Mercurio. Agradezco que Gandolfo haya leído Machina (y más todavía que haya querido comentarlo) y que se haya tomado el trabajo de leer también Lyrics, pero no quedé conforme. Y no porque la crítica sea negativa o positiva. Obviamente Pedro Gandolfo está en todo su derecho de opinar lo que quiera del libro. Creo que el problema no está en qué es lo que quiso decir, sino que lo dijo de una manera que no se entiende bien. Se supone que una crítica o reseña está llamada a abrirle los ojos al potencial lector, a guiarlo, a evaluar, sopesar, catalogar, glosar.


Después de leerla quedé plop. En un comienzo me dio la impresión de que le había gustado el libro, pero en los últimos dos párrafos empecé a dudar, y seriamente. Como que se había dado vuelta la tortilla en algún lugar entre el segundo y el tercer párrafo (o en el cuarto?). Luego de leerla varias veces, todavía no sé si el libro le gustó mucho, poco o nada (las votaciones están abiertas, qué creen ustedes?).

Sinceramente, no sé qué quiso decir Pedro Gandolfo en la crítica. Puede que la alambicada redacción, que es patente en varios pasajes, colabore con la poca claridad y ambigüedad de la crítica. Es cierto que el reseñista captó algunas ideas que rondan el libro, como el tema del ajuste de cuentas con la memoria y el oficio poético, así como el abandono de la "musa", pero eso es muy poco para una reseña de casi cuatro mil caracteres, y creo que el libro es mucho más que eso. Como que todo queda dicho a medias, con fundamentos vagos y poca convicción. Deja mucho en el aire. Incluso, puede parecer como si la voluntad de Gandolfo de verdad fuera que no se entienda lo que dice. De hecho, no me queda claro si en el último párrafo se despacha una ironía o no (recuerden lo que dijo Schwartz: "Even paranoids have real enemies"). En fin, tal vez si entendiera qué quiso decir, cuál es el "abstract" de la crítica, el "mensaje" al lector, podría comentar mejor, pues hoy todo lo que puedo responder a esta reseña entra en el terreno de la conjetura. Y no me gusta hablar de lo que no entiendo bien. Espero que sus comentarios me ayuden a descifrar la crítica, que si tengo tiempo más adelante, comentaré frase por frase.



Aquí se las dejo, íntegra. Espero comentarios...


La máquina de la poesía (Revista de Libros, Domingo 27 de abril de 2008)

Máquina, obra artística, astucia, maquinación, son algunas de las facetas que se manifiestan en Machina, el reciente libro de Sergio Coddou. Así debemos entenderlo si el título del libro es correspondiente con la homóloga palabra latina "machina" y parece no haber otra salida puesto que uno de los rasgos más patentes de este poemario es su densa red de citas y referencias, explícitas y ocultas, a artistas y obras desde lo clásico hasta lo pop (de preferencia ingleses y en idioma inglés). En la portada, por ejemplo, además del título, se encuentra allí una obra visual que, en los créditos interiores, se atribuye a Bob Cobbing y es nombrada como "Are you children safe in the sea (detalle)". El epígrafe inicial -los hay frecuentemente a lo largo de todo el poema- señala, a su vez, "My bag is sinkin'n low and I do believe it's time", de Robbie Robertson. Este carácter atraviesa deliberadamente el texto y se cierra en el "Colapso en blanco. Breve epitafio en mi menor", en la cual la maquina poética parece (sólo parece) colapsar, vomitando citas y referencias (entre las que no faltan, por cierto, la alusión a Pound) mientras se imprime el poema y se escucha a Ted Berrigan: Words chosen randomly/ From a tired brain. El cerebro cansado es el de Berrigan y el del propio Coddou que confiesa "No tengo nada que decir pero lo estoy diciendo". Hay, pues, nítidamente, un estilo en Machina, un estilo que tiene un parentesco con el culteranismo barroco, tan sólo que lo que predomina aquí, con sus guiños, gestos y marcas, no es el mundo de la antigüedad, el uso de latinismos (los hay también) y las referencias mitológicas, sino que la atracción y el brillo irradian ahora de otro universo cultural con sus propios mitos y jergas.


Quien habla en Machina obedece a un molde hasta cierto punto predecible, a una máquina (el título es, en este sentido, un acierto), y su decir poético, de manera alguna, es "visceral" ("El estilo es el vómito", cita a Lihn). La poesía requiere, en efecto, de la sujeción de la palabra a un molde, a una forma, y Coddou se empeña en lograrlo y el resultado -este resultado- no es aleatorio.


El esquema estructural del poema es el de una suerte de balance o ajuste de cuentas del poeta con su memoria, su poesía, y el mérito del propio oficio poético ya abandonado por "la musa". El trayecto aparece jalonado, así, por insistentes declaraciones de deterioro, rechazo, desencanto: "Quiero soñar que despierto y estas palabras las escribió otra persona atormentada por la tardanza del sueño, por el yugo de otra jornada igual a ésta", "La palabra se desgaja/sus fragmentos ya no significan/son formas vaciadas/ ruinas indescifrables/ Soy esta frase mentirosa/ palabras precipitadas al vacío", "Un largo eructo emana de mi boca. La flatulencia es una señal de alerta. La hinchazón está aquí y nos va a reventar. Yo estoy aquí. Aquí no puede haber alma, sólo palabras. Una máquina de poesía. Vacuum", entre otras. Coddou, no sin honestidad, propone una suerte de barata o liquidación de su poesía, la cual, a pesar de sus prevenciones, publica. Quizás, esta "poesía maquinal", a la que siente haber llegado, no sea sino un oxímoron y el autor lo sabe e incurre, astutamente, en él.


Con todo, respecto de Lyrics, esta obra no representa un progreso y maduración. El poeta sigue, en buena medida, aferrado a sus motivos y formas anteriores y tantea de manera oscilante e insegura con otras nuevas, pero que no logra perfilar. Es el tránsito, la promesa: Coddou señala al final de su libro "Observo el cielo que nos aplasta y asiento. Ahora puedo empezar a escribir, cuando ya no hay más que decir". Así sea.


Pedro Gandolfo

Machina. Sergio Coddou. Ediciones Tácitas, Santiago, 2007, 64 páginas, $5.000. Poesía

martes, 22 de abril de 2008

primera (breve) reseña de Machina en LUN

Aquí transcribo la primera reseña de Machina. (CONFIRMADO: es de Leonardo Sanhueza, el querido Leo que aparece en la foto de más arriba):

Machina. Tácitas, 2008. 65 páginas.

Si la expresión no sonara tan despectiva y pasada de moda, habría que decir que Sergio Coddou es el único poeta chileno "con walkman". O sea, poeta mp3. En este libro, al igual que en su debut, Lyrics, el autor da la primera impresión de construir poemas rock o "letras", situado en un escenario donde no faltan los acoples de micrófonos ni los botellazos del público, pero en el fondo se revela como un poeta de guitarras eléctricas más bien interiores, intimistas y, en ocasiones, letárgicas hasta el marasmo. No son poemas de alguien que hace música, sino de alguien que la escucha mientras trata de reconstruir escenas de la memoria: "el pasado", dice, "no es transparente / sino una majamama de imágenes extrapoladas / que se reflejan en este estanque / turbado por la caída de las rocas". Interesante el ejercicio de Coddou, aunque cabe preguntarse cuál es la funcionalidad de sus omnipresentes citas y referencias al mundo anglosajón: por su exceso, el tarrerío del inglés a veces no deja escuchar aquella música interior que, en su plano, más sosegado, pero también en sus electrificaciones, es la vida de este buen libro de poesía.

Comentarios a la reseña:
- Me gustó eso de ser un poeta que a veces logra instantes "letárgicos hasta el marasmo", aunque no creo (al menos aquí en Machina, tal vez sí en Lyrics) hacerlo vía "guitarras" sino más bien "violas" eléctricas. haciendo una analogía de instrumentos musicales. Lyrics es un libro de guitarras eléctricas (resuenan los riffs de Passenger & Sweet Jane); mientras Machina es un libro de violas eléctricas más minimalistas, tipo Tony Conrad, John Cale.
- Es verdad, en Machina, hay acople, y la gente tira sillas, pero aún así sigue "transmitiendo".
- Creo injusta, equivocada y exagerada la crítica al "exceso" de citas y referencias al mundo anglosajón (y su funcionalidad), primero, porque ya basta de distinguir entre mundo "anglosajón" y mundo "hispano" o "chileno", vivimos en un mundo global, las referencias, influencias también lo son. Yo, al menos, me siento mucho más identificado con la música de Godspeed you black emperor! que con la de Los Jaivas. Eso es un hecho, y no puedo evitarlo, y creo que sería un hipócrita al esconderlo (tampoco veo la necesidad de esconderlo). Eso no me hace menos chileno, ni menos chilena mi poesía. Por otro lado, no creo que haya un exceso de citas del inglés. En el libro hay también citas y referencias (tal vez más de las que sospechan) a poetas chilenos, Nicanor Parra, Enrique Lihn y Eduardo Anguita; también una cita a Borges. Tampoco es todo "rockero", hay referencias a físicos como Prigogine y una cita de David Bohm y referencias y citas a LaMonte Young y Tony Conrad que de rockeros tienen el puro nombre, son grandes representantes del minimalismo. También hay una cita del francés de Henri Michaux.
- estoy de acuerdo en que la "Música interior" es la que le da vida a este libro de poesía.
- Perdón, a este "Buen" libro de poesía (por qué no: "muy buen" o "excelente"???, me faltó la "chaucha pal peso"???)

Creo, sumando y restando, que es una buena reseña, y agradezco el que tomaran el libro en cuenta. Un honor compartir "escaparate" con mi ídolo Philip Roth y el ilustre Wittgenstein (wao!).

Los espero el jueves. El diaporama está casi listo. Ha variado un poco la banda sonora del diaporama. Parece que se agrega Low & Suicide, en lugar de LaMonte Young & Angus MacLise. Esta vez no quiero que tiren sillas y escupan.

martes, 15 de abril de 2008

Machina... 9 nueve días...

Machina está en venta en Metales Pesados, y las del Drugstore, Altamira, Takk y Ulises. Espero a todos los que quieran ir al lanzamiento, el jueves de la próxima semana (24 de abril) en Onaciu, Loreto 460, 19:30 hrs.Yo por estos días, aparte de la pega - que no es poca -, estoy dedicado, junto a Felipe Coddou (fotógrafo & hermano), a montar & seleccionar las fotos para el diaporama con que presentaré el libro. Mucha gente me ha preguntado (y celebrado) por qué no hay un "presentador" del libro de carne y hueso y con las credenciales necesarias (por ej. algún escritor o periodista "cool", algún académico ídem). La explicación es más simple de lo que se cree: Lyrics fue presentado con Música en Vivo porque el título del libro es Lyrics; Machina será presentado por una "máquina" (data show) porque el título del libro es Machina. A lo que podríamos añadir una personal y especial alergia a la egolatría & pose de los adalides del medio literario chilensis, tan miserable que más que asco, lo que da, es pena.

Quiero aprovechar la oportunidad (aunque a estas alturas ya casi nadie debe visitar esta basura de blog) para agradecer especialmente a los editores de Ediciones Tácitas, Adán Méndez (laureate poet & CEO de Tácitas; quien a pesar de no "comulgar" con el tipo de poesía de Machina, tiene la amplitud y tolerancia estética necesaria para aceptar un proyecto distinto a sus gustos, si éste está avalado por su editor); Kurt Folch (poeta & editor del libro; sus comentarios y podas fueron tan importantes que los aciertos y desaciertos poéticos son tan suyos como míos, jejeje); y Miguel Naranjo (poeta & diseñador; responsable de diagramar el libro, que de verdad quedó muy bonito como objeto).

Los espera La Máquina el 24 de abril...

lunes, 7 de abril de 2008

Si alguien quiere criticar Machina...

Puede pedirme un ejemplar a la dirección de correo que aparece en mi perfil, aquí a la derecha.

Aclaro que la invitación al lanzamiento del libro es ABIERTA, es decir, pueden ir todos los interesados en el libro o que le tengan algún tipo de aprecio al autor.

Habrá degustación de Viña Casa Tamaya y algo para picar.

lunes, 24 de marzo de 2008

Lanzamiento Machina 24 de abril 2008, 19:30 hrs. en Loreto 460


Hola, los invito cordialmente al Lanzamiento de Machina, mi segundo libro de poemas, editado por Ediciones Tácitas, en Colección La Troya, a cargo de Kurt Folch.


En la ocasión, además de vender el libro que DEBEN comprar el 2008, presentaremos un diaporama inspirado en tres poemas del libro, con fotos de mi hermano Felipe y música de Ariesta Birawa Group, Angus MacLise, Godspeed you black emperor!, Tony Conrad, Popol Vuh, John Cale, Velvet Underground y Brian Eno, entre otros. No habrá discursos lateros, ni presentadores con beatle y chaqueta de tweed.


Pero sí vino, un humilde cotelé y la invitación a quedarse en el local bailando con DJ Machina (yo) y disfrutando de la excelente carta de cervezas y tragos de Onaciu hasta altas horas.